Sermones mayordomía:
los sermones del año 2014 descarguelos en el siguiente link:
¿Por qué debo considerarme un Mayordomo?
Los Adventistas del Séptimo Día creemos que, todos somos mayordomos de Dios, quien nos ha confiado tiempo y oportunidades, capacidades y posesiones, y las bendiciones de la tierra y sus recursos. Somos responsables ante él de su uso correcto. Reconocemos que Dios es el dueño, al rendir fiel servicio tanto a él como a nuestros semejantes, y al devolver los diezmos y dar ofrendas para la proclamación de su Evangelio y el apoyo y crecimiento de su iglesia. La mayordomía es un privilegio que Dios nos concede para ayudarnos a crecer en amor y obtener la victoria sobre el egoísmo y la codicia. El mayordomo se regocija en las bendiciones que otros reciben como resultado de su fidelidad.Sustento bíblico:
- Génesis 1:26-28
- Génesis 2:15
- 1Crónicas 29:14
- Hageo 1:3-11
- Malaquías 3:8-12
- 1Corintios 9:9-14
- Mateo 23:23
- Romanos 15:26,27
- 2Corintios 8:1-15
Por creación y redención todos y todo pertenece a Dios.
Más que cualquier otra cosa, la vida cristiana significa la entrega de nosotros mismos y la aceptación de Cristo. Una vez que entregamos todo lo que somos y lo que tenemos a Dios, a quien todo le pertenece de todos modos (1Cor.3:21-4:2) él lo acepta pero luego nos lo vuelve a entregar, haciéndonos mayordomos o cuidadores de todo lo que poseemos.¿Qué es mayordomía?
(1era Corintios 6:19,20) Un mayordomo es una persona a la cual se le entrega el manejo de la casa o la propiedad de otro. Mayordomía es la posición, deberes o servicio de un mayordomo.Para el cristiano mayordomía significa la responsabilidad que le cabe al hombre por todo lo que Dios le ha confiado, y el uso que de ello hace: la vida, el ser físico, el tiempo, los talentos y capacidades, las posesiones materiales, las oportunidades de servir a otros y su conocimiento de la verdad.
En sus dimensiones más amplias, la mayordomía abarca el uso sabio y abnegado de la vida.
Formas de Reconocer que Dios es el dueño
- Mayordomía del cuerpo: Los hijos de Dios son mayordomos de sí mismos (Luc.10:27) Los cristianos tienen el privilegio de desarrollar sus poderes físicos y mentales al máximo de su capacidad y oportunidades. Al hacer esto, honran a Dios y se capacitan para ser de mayor bendición para con sus semejantes.
- Mayordomía de las capacidades: Cada persona posee aptitudes especiales. Cada talento puede ser usado para glorificar, ya sea al que lo posee o a su dador original. Debiéramos cultivar los dones que el Espíritu Santo le concede a cada uno de nosotros, con el fin de multiplicarlos (Mat.25). Los buenos mayordomos usan liberalmente sus dones con el fin de producir mayores beneficios para su amo.
- Mayordomía del tiempo: Como fieles mayordomos, glorificamos a Dios al usar sabiamente nuestro tiempo. (Col.3:23,24). Como Jesús debemos ocuparnos en los negocios de nuestro Padre (Luc.2:49). Por cuanto el tiempo es el don de Dios, cada momento es precioso.
Cuando, en la creación, Dios nos concedió el tiempo, se reservó el séptimo día sábado como un periodo sagrado para la comunión con él. Pero se proveyeron seis días para que la familia humana se ocupara el actividades útiles. - Mayordomía de las posesiones materiales: Dios les concedió a nuestros primero padres la responsabilidad de sojuzgar la tierra, gobernar el reino animal, y cuidar del jardín del Edén (Gén.1:28; 2:15). Todo eso les pertenecía no sólo para que gozaran de ello, sino para que lo administraran. Después de la caída, Dios ya no pudo seguir probando a la humanidad por medio del árbol del conocimiento. Pero los seres humanos todavía necesitaban un recordativo constante de que Dios es la fuente de todo don bueno y perfecto (Sant.1:17) y que él es quien nos provee con el poder para obtener riquezas (Deut.8:18). Con el fin de recordarnos que él es la fuente de toda bendición, Dios instituyó un sistema de diezmos y ofrendas.
"Dios ha ordenado que la tarea de compartir las buenas nuevas de salvación debe depender de los esfuerzos y ofrendas de su pueblo. Los llama a convertirse en colaboradores abnegados con él al entregarle sus diezmos y sus ofrendas"
Ejemplos de entrega de Diezmos:
"Así como Abraham entregó el diezmo a Melquisedec, el sacerdote del Dios Altísimo, también los creyentes del nuevo pacto le entregan sus diezmos a Cristo, nuestro Sumo Sacerdote. (Heb.5:9,10; 7:1-22)"
Cristo estableció el principio de la verdadera mayordomía (Luc.12:48; Mat.10:8)
Cristo Como Mayordomo
Cristo entregó no sólo lo que tenía, se entregó a si mismo. En esto consiste la mayordomía.Las Bendiciones de la Mayordomía
En vista de que Cristo nos asegura que volverá cuando se haya proclamado el evangelio del reino (Mat.24:14), todos estamos invitados a ser mayordomos y colaboradores con él. De este modo, el testimonio de la iglesia será una poderosa bendición para el mundo, y sus fieles administradores se regocijarán al ver que las bendiciones del Evangelio se extienden a la vida de sus semejantes.
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